En Higüey, un joven identificado como Jason Pérez Golé ha denunciado públicamente haber sido víctima de un presunto abuso policial. Según su testimonio, un agente identificado únicamente como “Jimmy” lo habría detenido sin causa justificada, colocándole supuestamente sustancias ilegales como evidencia fabricada. La acusación ha causado alarma en la comunidad, donde familiares y allegados de Pérez Golé exigen una investigación exhaustiva e imparcial.
El joven afirma que el agente le dio seguimiento y que todo fue parte de un montaje, con el propósito de involucrarlo en un delito que no cometió. Hasta el momento, las autoridades no han ofrecido una versión oficial del caso ni se ha confirmado si el agente señalado está siendo investigado formalmente. Organizaciones de derechos humanos en la zona ya han expresado interés en brindar acompañamiento legal al denunciante.
Este caso se suma a otros incidentes recientes donde ciudadanos han acusado a miembros de cuerpos policiales de prácticas abusivas y fabricación de pruebas. La sociedad civil y medios locales piden transparencia y el respeto del debido proceso, recordando que la presunción de inocencia y el respeto a los derechos humanos son principios fundamentales de un sistema de justicia legítimo.