Yuli Estévez Santana

Hombre cercena dos dedos a su expareja con arma blanca y se da a la fuga en Dajabón

Dajabón.– Un hombre agredió brutalmente a su expareja sentimental, a quien le cercenó dos dedos con un machete la mano izquierda y luego emprendió la huida, en un hecho registrado en el sector La Palma del municipio cabecera de esta provincia fronteriza.

La víctima fue identificada como Yuli Estévez Santana, de 27 años, quien permanece ingresada en el hospital Ramón Matías Mella, donde recibe atención médica por la amputación del dedo índice y el pulgar de su mano izquierda, así como por una herida adicional en el hombro.

Según relató la joven, el ataque ocurrió luego de que su hermana acudiera a la vivienda del agresor para reclamar la reparación de un teléfono móvil. En ese momento, el hombre salió armado con un machete y arremetió contra ella sin mediar palabra.

Las autoridades policiales han iniciado la búsqueda del agresor, quien se encuentra prófugo. El caso ha causado gran consternación en la comunidad, que exige justicia y acciones contundentes frente a la violencia de género.

Violencia domestica en RD

La violencia doméstica sigue siendo una de las principales problemáticas sociales en la República Dominicana. A pesar de los esfuerzos institucionales y campañas de concienciación, miles de mujeres continúan siendo víctimas de agresiones físicas, psicológicas, sexuales y hasta feminicidios a manos de sus parejas o exparejas.

Según estadísticas oficiales, los casos de violencia intrafamiliar se mantienen elevados, afectando no solo a las mujeres, sino también a niños, niñas y adolescentes que presencian o sufren directamente estos actos.

Las raíces de esta problemática son profundas y complejas, alimentadas por patrones culturales machistas, la falta de educación emocional, desigualdades económicas y una respuesta institucional que aún resulta insuficiente en muchos casos. Aunque el país cuenta con leyes como la 24-97 que penaliza la violencia de género, la prevención, protección y atención a las víctimas aún enfrenta grandes desafíos. La necesidad de fortalecer los mecanismos de denuncia, garantizar refugios seguros y ofrecer justicia oportuna es urgente para frenar la espiral de violencia que continúa cobrando vidas.