La polémica en torno al caso Jeffrey Epstein vuelve a encenderse luego de que Ghislaine Maxwell, exnovia y cómplice del difunto magnate acusado de tráfico sexual, fuera trasladada a una prisión de mínima seguridad en Texas tras sostener reuniones con el Departamento de Justicia de EE.UU. la semana pasada. El Buró Federal de Prisiones (BOP) confirmó este viernes que Maxwell se encuentra bajo custodia en el Federal Prison Camp (FPC) Bryan, ubicado en el condado de Brazos.
El traslado, desde una cárcel en Tallahassee, Florida, se produjo tras dos días de encuentros con el fiscal general adjunto Todd Blanche, según confirmaron fuentes judiciales a la agencia EFE. Aunque la defensa de Maxwell asegura que el Gobierno no ofreció ningún trato o clemencia durante esas reuniones, los abogados reconocen que estas conversaciones representan una “oportunidad” legal, especialmente en el contexto de un acuerdo de no enjuiciamiento firmado por Epstein en 2007.
Maxwell, condenada en 2022 a 20 años de prisión por tráfico sexual de menores, también ha solicitado a la Corte Suprema que revoque su sentencia, y su equipo legal exige inmunidad o un indulto a cambio de cooperar con el Congreso. La presión pública y política por conocer la supuesta lista de clientes de Epstein continúa aumentando, mientras figuras de ambos partidos reclaman transparencia.
El expresidente Donald Trump, que ha sido vinculado públicamente al entorno de Epstein, negó esta semana haber considerado un indulto para Maxwell, aunque recordó que tiene la autoridad para hacerlo. En una polémica declaración, afirmó que Epstein “le robó” empleadas de su spa en Mar-a-Lago, generando nuevas críticas de víctimas y renovadas preguntas sobre su conocimiento de los delitos cometidos.