El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, declaró este lunes que hay una “hambruna real” en Gaza, contradiciendo directamente al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, quien ha negado que Israel esté contribuyendo a una crisis alimentaria en el enclave palestino.

Durante una reunión en Escocia con el nuevo primer ministro británico, Keir Starmer, Trump fue cuestionado por periodistas sobre las afirmaciones de Netanyahu, quien tachó de “mentira descarada” las acusaciones de que Israel está provocando hambre en Gaza.

“No sé… esos niños parecen muy hambrientos. Eso sí que es pasar hambre”, respondió Trump.“Nadie ha hecho nada grande allí. Todo el sitio es un desastre. Le dije a Israel que quizá tengan que hacerlo de otra manera”, añadió.

Sus declaraciones se produjeron pocas horas después de que el jefe de ayuda humanitaria de la ONU, Tom Fletcher, advirtiera que se requieren “grandes cantidades” de alimentos para evitar una catástrofe. Fletcher reconoció algunos avances, como la reciente apertura parcial de corredores humanitarios y lanzamientos aéreos de ayuda, pero advirtió que lo entregado hasta ahora es apenas “una gota en el océano”.

“Es el principio, pero los próximos días son decisivos. Necesitamos actuar a una escala mucho mayor”, insistió el funcionario.

A la par, dos reconocidas organizaciones israelíes de derechos humanos —B’Tselem y Médicos por los Derechos Humanos-Israel— publicaron este lunes informes por separado en los que acusan al gobierno de Netanyahu de prácticas que, según su análisis, constituyen un “genocidio” contra la población palestina. Los reportes están fundamentados en observaciones y datos recolectados durante los últimos 21 meses de conflicto.

Mientras crece la presión internacional para que se amplíe el acceso a la ayuda humanitaria, las declaraciones de Trump añaden una nueva capa de tensión diplomática entre Estados Unidos e Israel respecto al manejo del conflicto en Gaza.