La directora general de Ética e Integridad Gubernamental, Milagros Ortiz Bosch, ofreció declaraciones firmes y reveladoras sobre el caso SENASA durante una entrevista, afirmando que la magnitud del escándalo no tomó por sorpresa a su institución, pues desde hace meses venían identificando fallas estructurales en los mecanismos de control y articulación del Estado. Según explicó, el país carecía de un verdadero sistema de integridad articulado, razón por la que venían preparando nuevas estrategias junto a organismos internacionales como la OCDE.
Ortiz Bosch señaló que, aunque se han creado leyes importantes desde inicios del siglo XXI, el problema central ha sido la falta de aplicación y coordinación entre instituciones claves como Hacienda, Contraloría, Compras y Contrataciones y otras áreas del Estado. Insistió en que el gobierno actual ha centrado su esfuerzo en el cumplimiento estricto de normas y procedimientos, pero reconoció que aún queda camino por recorrer para que todas las áreas del Estado funcionen de manera sincronizada ante señales tempranas de irregularidad.
La funcionaria admitió sentirse “muy afectada” por el caso, al considerar que situaciones como esta golpean directamente su lucha histórica por la transparencia. Sin embargo, defendió que desde el primer momento el gobierno llevó las informaciones a la Procuraduría y dejó claro que no habría protección para nadie. Recordó que la administración pública enfrenta un proceso de transformación y que el país está adoptando modelos de prevención más rigurosos basados en análisis de datos y comisiones internas de integridad.
Ortiz Bosch resaltó que el caso SENASA debe verse como un punto de inflexión para profundizar la articulación entre instituciones, mejorar la detección temprana y fortalecer los sistemas de prevención: “La administración pública es un todo, y solo cuando los datos se integren y actúen unidos podremos evitar que algo así avance durante tanto tiempo”. Afirmó que, aunque no existen excusas, sí existen explicaciones sobre por qué el entramado duró años sin ser descubierto, subrayando que lo importante ahora es asegurar que no vuelva a ocurrir.