Santo Domingo.– Felipe Romero Sánchez advirtió que una parte importante de la población dominicana no está plenamente consciente del peligro que representa la infiltración del narcotráfico en la política, señalando que la sociedad vive “abrumada” por el exceso de información y que los temas realmente graves terminan perdiéndose en el ruido mediático.

Durante su intervención, Romero afirmó que la presencia de figuras ligadas al crimen organizado en estructuras de poder político genera un efecto en cadena que incrementa la inseguridad, la violencia y el control territorial de redes delictivas. Comparó este fenómeno con un “cáncer” que, lejos de desaparecer cuando se desmantela una estructura, se divide y se multiplica en niveles medios y bajos del narcotráfico.

El comunicador también cuestionó los mecanismos de selección interna en los partidos, señalando que la monetización de las candidaturas facilita la entrada de personas con recursos de origen ilícito a la política. A su juicio, más que pactos, cada organización debe asumir su responsabilidad individual y fortalecer los filtros para evitar que el crimen organizado continúe penetrando las instituciones del Estado.

Romero Sánchez sostuvo que, si no se aplican controles reales y consecuencias ejemplares, el país corre el riesgo de que el narcotráfico se convierta en un actor normalizado dentro del sistema político. Advirtió que esta situación no solo debilita la institucionalidad democrática, sino que también resta credibilidad a los procesos electorales y profundiza la desconfianza de la ciudadanía hacia sus autoridades.

Además, llamó a los organismos de control y justicia a actuar con mayor firmeza y transparencia, independientemente del partido o figura involucrada. “No puede haber selectividad en la aplicación de la ley. Cuando se percibe impunidad, el mensaje es que todo se vale”, expresó, señalando que esa percepción alimenta el crecimiento del crimen organizado.

Finalmente, exhortó a la sociedad civil, medios de comunicación y líderes comunitarios a mantener una vigilancia activa sobre el accionar de los partidos y sus candidatos. Para Romero, la presión ciudadana es clave para frenar la penetración del narcotráfico en la política y garantizar que el poder público no sea utilizado para proteger intereses ilícitos.