Este lunes, el gobierno dominicano presentó su propuesta de reestructuración y racionalización de la Administración Pública, con el objetivo de lograr un ahorro estimado de 25,000 millones de pesos. La propuesta incluye la fusión de 19 instituciones y la eliminación de otras siete, como parte de un esfuerzo por reducir la duplicidad de funciones y mejorar la eficiencia del Estado.

La iniciativa, conocida como la segunda reforma de los ministerios, fue anunciada por el presidente Luis Abinader durante un encuentro semanal con la prensa. Bajo el lema “Menos gasto, más eficiencia”, la propuesta busca optimizar los recursos del Estado y redireccionarlos hacia áreas críticas como la salud, la educación y la seguridad ciudadana.

Entre las principales medidas presentadas se encuentran la congelación de la cantidad de empleados públicos y la prohibición de la compra de vehículos de lujo para funcionarios. Además, se implementará una política de restricción en los gastos destinados a eventos generales, como celebraciones de aniversarios de las instituciones. La publicidad estatal será restringida a fines educativos e informativos, y la contratación de personal adicional en las instituciones será sujeta a la aprobación previa del Ministerio de Administración Pública.

La propuesta también contempla la fusión de varios ministerios, incluyendo Ciencia y Tecnología, Hacienda, y Economía, Planificación y Desarrollo. Estas fusiones están diseñadas para eliminar redundancias y mejorar la coordinación entre diferentes áreas del gobierno.

El presidente Abinader destacó que muchas de estas medidas requerirán la aprobación del Congreso, lo que podría llevar algún tiempo. Sin embargo, aseguró que los ahorros comenzarán a materializarse de inmediato. “Estas decisiones forman parte del compromiso que hicimos con el pueblo dominicano para llevar a cabo reformas que impulsen el avance del país”, declaró Abinader.

Durante su primer mandato, Abinader ya había realizado cambios significativos, como la eliminación de la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado (OISOE) y el despacho de la primera dama, además de la formación del Ministerio de Vivienda y Edificaciones.