El documentalista japonés Noa Iimura ha encontrado una forma innovadora de ayudar a los exiliados venezolanos a reconectar con su tierra natal a través de la realidad virtual. Tras recorrer Venezuela con una cámara de 360 grados durante seis meses, Iimura está llevando su exhibición, titulada “Manu Tengo Fe”, a 22 ciudades en EE.UU., mostrando tanto la belleza como la complejidad del país en crisis.
En su proyecto, Iimura no solo captura los impresionantes paisajes naturales, como el Salto Ángel en el Parque Nacional Canaima y la playa de La Ciénaga en el estado Aragua, sino que también documenta la vida cotidiana y las costumbres de los venezolanos. La calidez de su gente y las tradiciones locales, como los juegos de béisbol, las gaitas y la preparación de las arepas navideñas, lo han cautivado y lo han llevado a sumergirse en la cultura venezolana.
A través de su trabajo, Iimura ha recopilado cartas de venezolanos que denuncian la represión del régimen de Nicolás Maduro, especialmente en el contexto de la crisis generada por las elecciones del 28 de julio. “Siempre había una advertencia respecto a Venezuela”, menciona Iimura, quien ha recorrido varios países en el continente. Su conexión con el país no es reciente; ya había trabajado en un proyecto para acercar a los exiliados a su hogar.
El documental de 35 minutos, que condensa su experiencia, busca ofrecer una mirada auténtica a la Venezuela que él conoció desde adentro. La última parada de su gira será en diciembre en Miami, y para 2025, Iimura planea llevar su exposición a Europa, Centro y Suramérica, ampliando así el alcance de su mensaje y permitiendo que más personas comprendan la realidad de los venezolanos en el exterior.