El alcalde de Santiago, Ulises Rodríguez, afirmó que la ciudad ha experimentado una transformación profunda que la posiciona como una de las urbes “más seguras y ordenadas de Latinoamérica”, gracias a la combinación de un modelo de gestión municipal abierto, colaboración ciudadana y el trabajo conjunto con el Gobierno central.
Durante una entrevista en el programa Tribuna de la Verdad, Rodríguez explicó que su administración decidió desde el primer día “abrir las puertas de la alcaldía” para integrar a vecinos, empresarios, instituciones y profesionales en las decisiones del ayuntamiento, lo que generó una rápida mejora en limpieza, embellecimiento urbano y soluciones viales.
Rodríguez detalló importantes avances en infraestructura, entre ellos la revitalización del centro histórico, la intervención de la Calle del Sol, el rescate del emblemático Hotel Mercedes y la construcción de nuevos carriles en zonas críticas como la República de Argentina con Ponce. Según explicó, muchas de estas obras fueron posibles gracias a alianzas con instituciones y organizaciones locales que cedieron terrenos o aportaron recursos, lo que ha permitido al ayuntamiento duplicar sus ingresos y ejecutar proyectos de forma más acelerada.
Uno de los puntos que mayor atención generó fue la reducción “sin precedentes” en los indicadores de criminalidad. Rodríguez señaló que Santiago pasó de tener una frecuencia cercana a 25 homicidios por cada 100,000 habitantes a apenas cinco casos, cifras que expuso como evidencia del éxito de la coordinación entre el gobierno local, la Policía Nacional, la Procuraduría y el Ministerio de Interior y Policía. Destacó que la reciente sesión de la Mesa de Seguridad en Santiago, encabezada por la vicepresidenta Raquel Peña y la procuradora Yeni Berenice, confirma el respaldo institucional a este nuevo modelo.
Asimismo, el alcalde enfatizó que lo ocurrido en Santiago “no es un logro accidental”, sino el resultado de integrar a toda la ciudad en una visión de orden, disciplina y corresponsabilidad. Según afirmó, la actitud de los ciudadanos ha sido clave para consolidar un clima de seguridad, civismo y crecimiento urbano sostenible. Rodríguez concluyó que la ciudad está viviendo “una verdadera revolución municipal”, convirtiéndose en referencia nacional e internacional como un territorio seguro, atractivo para la inversión y con un modelo de gestión moderno y participativo.