En un gesto de fraternidad, conciliación y cooperación, los líderes de Corea del Norte y Rusia, Kim Jong-un y Vladímir Putin, intercambiaron regalos especiales durante su cumbre celebrada en Pionyang. En una escena bucólica en medio de un jardín meticulosamente cuidado del Palacio de Invitados de Kumsusan, Kim Jong-un sonreía mientras acariciaba a dos perros pungsan blancos que se encontraban en un recinto vallado.

Estos perros, un regalo de afecto de Kim Jong-un, viajarán hasta Rusia y serán destinados a la residencia de Putin. Este gesto busca estrechar aún más las relaciones entre ambos países, selladas en una histórica reunión en Corea del Norte que culminó en un acuerdo de asociación estratégica y defensa mutua en caso de agresión.

La raza pungsan, originaria de Corea y registrada como patrimonio natural del país, se utiliza tradicionalmente para la caza en la meseta de Kaema. Este tipo de regalo no es nuevo; en 2018, el expresidente surcoreano Moon Jae-in también recibió un par de pungsan blancos -llamados “Gomi” y “Songgang”- en un momento de avance en las relaciones intercoreanas. Con este nuevo par de perros, Putin, quien ya tiene al menos cuatro canes, ha expresado su gratitud por el significativo obsequio.

En correspondencia, Putin regaló a Kim Jong-un una lujosa limusina Aurus de producción rusa. Este vehículo está equipado con llantas antibalas de 20 pulgadas, un tanque de combustible a prueba de incendios y explosiones, un sistema de extinción de incendios y filtración de aire, un sistema de comunicación externa y una salida de emergencia, subrayando así la importancia de la seguridad en los desplazamientos del líder norcoreano.

Estos obsequios simbolizan la fortaleza de la relación entre Rusia y Corea del Norte en medio de los desafíos globales actuales. La semana pasada, las autoridades rusas reivindicaron su derecho a mejorar sus relaciones con Pionyang, pese a las advertencias de la comunidad internacional que observa con preocupación el aumento de contactos entre ambos países. Algunos críticos han acusado a Corea del Norte de enviar armas a Rusia, algo que ambas naciones han negado rotundamente.

Kim Jong-un ha destacado recientemente su relación “invencible” con el gobierno ruso, describiendo a Putin como un “compañero de armas”. Recordó que su encuentro con Putin en Rusia el año pasado elevó los lazos bilaterales a un “nivel superior”. En septiembre pasado, Kim viajó a Rusia y visitó el cosmódromo de Vostochni, donde Putin le prometió asistencia en la construcción de satélites. Ambos líderes acordaron mantener nuevos contactos de manera progresiva.

Estos intercambios de regalos no solo refuerzan los lazos diplomáticos y estratégicos entre Rusia y Corea del Norte, sino que también representan un símbolo de la profunda camaradería y cooperación que ambos líderes desean mostrar al mundo.