La violencia no es únicamente un ataque físico. Gestos, palabras, actitudes… pueden derivar en una agresión que afecte al trabajador. El abuso verbal en el trabajo es una realidad y debes saber cómo reaccionar ante esta situación. 

Hay circunstancias que se pueden confundir con acoso verbal. Por ejemplo, un conflicto donde ninguna de las partes ejerce poder sobre la otra; o comportamientos demasiado autoritarios a la colectividad, esto se considera más un mal liderazgo que un acoso.