SANTO DOMINGO. — El comunicador Virgilio Feliz lanzó fuertes críticas contra Ángel Hernández, cuestionando su papel en la política y su supuesta relación con una ONG que, según él, funciona como empresa familiar. “No le voy a dedicar ni un segundo más de mi tiempo a usted. Yo no hablo con reos”, sentenció durante su programa matutino en Sol 106.5 RC Media.
Feliz acusó a Hernández de actuar de manera irresponsable y faltar al respeto al presidente de la República, al tiempo que criticó su gestión al frente de campañas políticas y la administración de recursos bajo el disfraz de ONG. Según Feliz, Hernández habría utilizado la entidad para comprar terrenos turísticos, apartamentos y vehículos de lujo, evadiendo impuestos y beneficiándose con negocios estatales.
El comunicador enfatizó que este tipo de actuaciones requieren supervisión estatal, defendiendo la necesidad de un Ministerio de Justicia que regule las operaciones de organizaciones de este tipo. “Eso no es una ONG, eso es una empresa familiar disfrazada de ONG”, reiteró Feliz, calificando de mitómano y abusador a Hernández, y recordando que en cualquier otro país, las implicaciones de sus acciones podrían haber tenido consecuencias legales inmediatas.
Feliz también cuestionó la supuesta irresponsabilidad política de Hernández dentro del Partido de la Liberación Dominicana, señalando que su comportamiento afecta la legitimidad y la disciplina interna del partido. Afirmó que Hernández actuó sin consideración hacia compañeros de partido y hacia el presidente Luis Abinader, a quien acusó de tolerar su “ingratitud y falta de respeto”.
Además, criticó la forma en que Hernández y otros dirigentes ratifican cargos dentro del partido, asegurando que se generan conflictos internos debido a errores de digitación y falta de transparencia en los procesos de ratificación de miembros con mérito electoral. Según Feliz, estas irregularidades afectan directamente la estructura y credibilidad del partido frente a la ciudadanía.
Finalmente, Virgilio Feliz hizo un llamado a la rendición de cuentas y a la ética política, advirtiendo que figuras como Hernández representan un riesgo para la política dominicana si no se corrigen las prácticas irregulares. “Se requiere responsabilidad y respeto; de lo contrario, la política se convierte en un juego de impunidad”, concluyó.