CIUDAD DE MÉXICO. — En una de las mayores operaciones de extradición de los últimos años, México entregó este martes a 26 destacados criminales a Estados Unidos, en su mayoría vinculados al Cartel de Sinaloa y sus facciones Los Chapitos y La Mayiza. La acción refleja las prioridades del Gobierno estadounidense, que busca frenar el tráfico de fentanilo que afecta gravemente a su país.

Entre los extraditados figuran líderes de alto perfil como Kevin Alonso Gil, alias “El 200”, y Martín Zazueta Pérez, ambos encargados de la seguridad del hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán, Iván Archivaldo. También fueron enviados Mauro Alberto Núñez Ojeda, “Jando”, y Hernán Domingo Ojeda López, “El Mero Mero”, identificados como cercanos a la familia Guzmán. Juan Carlos Félix Gastélum, “El Chavo Félix”, y Jesús Guzmán Castro, “Chuy” o “Narizón”, también integran la lista, según confirmó el Departamento de Justicia de EE. UU.

Washington aseguró que no solicitará la pena de muerte para ninguno de los 26 criminales, pero sí la cadena perpetua, destacando que muchos de ellos lideraron operaciones armadas con rifles de tipo militar y lanzagranadas, dirigieron laboratorios de metanfetamina y fentanilo, y supervisaron rutas de distribución hacia Estados Unidos.

Además de capos del Cartel de Sinaloa, la extradición incluyó a Abigael González Valencia, “El Cuini”, del CJNG; Servando Gómez, “La Tuta”, de Los Caballeros Templarios; y tres líderes de Los Zetas: Juan Carlos Sánchez Gaytán, “El Mostachón”; Daniel Pérez Rojas, “El Cachetes”; y José Francisco Mendoza Gómez.

También se entregaron a criminales de menor peso pero con valor político para Washington, como Roberto Salazar Toledo, acusado del asesinato de un ayudante del alguacil de Los Ángeles en 2008.

La operación llega tras la orden firmada por el presidente Donald Trump que faculta al Ejército estadounidense a operar contra el narcotráfico más allá de sus fronteras, una medida que generó preocupaciones sobre la soberanía mexicana.

Con este envío, el Gobierno de Claudia Sheinbaum concentra esfuerzos en desmantelar la estructura del Cartel de Sinaloa y ha reportado incautaciones históricas de fentanilo y metanfetamina.