Óscar Medina critica “chapuza” en primeras auditorías de la nueva Cámara de Cuentas.
El comunicador Óscar Medina cuestionó este miércoles la decisión de la recién conformada Cámara de Cuentas de publicar auditorías correspondientes al periodo 2016–2020, durante las gestiones del expresidente Danilo Medina, mientras aún no se conocen informes sobre la actual administración. “¿Con este tipo de chapuza van a inaugurar la nueva Cámara de Cuentas?”, preguntó Medina al hacer referencia a las auditorías subidas al portal de la institución, que incluyen informes sobre el Ministerio de Industria, Comercio y Mipymes, el INAIPI y el Ministerio de Hacienda.
Según el comunicador, estos documentos finales datan de 2022, pero no fue hasta abril de 2025 cuando el pleno emitió el “informe legal” que los habilita para remitir posibles violaciones penales a la Procuraduría.
Medina advirtió que esa forma de actuar podría socavar la credibilidad de la Cámara de Cuentas y generar “impresiones de parcialidad”, pues —dijo— “este gobierno lleva cinco años y no se ha publicado ningunas auditorías de su gestión”. Asimismo, instó a la nueva directiva a demostrar independencia contratando para sus primeras revisiones una firma internacional, en lugar de limitarse a revisar expedientes antiguos, y exigió rendición de cuentas sobre los 50,000 millones de pesos manejados por la antigua Administración Pública de Bienes (WAS), aun sin auditar. “La institucionalidad dominicana se ve afectada si la Cámara de Cuentas no demuestra transparencia con hechos, y no con declaraciones vacías”, concluyó.
Cámara de Cuentas
La Cámara de Cuentas de la República Dominicana atraviesa una nueva etapa de inestabilidad tras denuncias de irregularidades en sus procesos internos y conflictos entre sus miembros. La situación ha generado preocupación en sectores políticos y sociales, ya que el organismo es clave en la fiscalización de los recursos públicos y en la lucha contra la corrupción. En los últimos meses, se han evidenciado fracturas dentro del Pleno, lo que ha afectado la capacidad operativa del ente.
A raíz de estas tensiones, se ha planteado en el Congreso Nacional la posibilidad de una reestructuración total del órgano, incluso con la destitución de los actuales titulares. Legisladores han advertido que no se puede permitir que la Cámara continúe funcionando bajo una dinámica de conflictos, ya que su rol es esencial para garantizar la transparencia en la administración pública. Mientras tanto, la sociedad civil exige rendición de cuentas y decisiones firmes que devuelvan la credibilidad a la institución.