Usuarios del transporte público en Santo Domingo recibieron con entusiasmo el anuncio del presidente Luis Abinader sobre la construcción del monorriel en la capital, que formará parte del sistema integrado de transporte de la ciudad. La iniciativa busca mejorar la movilidad y reducir la congestión en sectores densamente poblados como Santo Domingo Este y el Distrito Nacional.

Estudiantes, amas de casa y empleados públicos y privados expresaron que el proyecto agilizará sus traslados diarios, reducirá los tiempos de viaje y permitirá un ahorro en transporte. “Nos beneficiaría mucho a los estudiantes y trabajadores, porque el metro y las guaguas se llenan demasiado”, indicó un residente de Santo Domingo Este.

El monorriel tendrá en su primera fase 10.5 km de extensión con 12 estaciones, desde la avenida Charles de Gaulle en Santo Domingo Este hasta el Centro Olímpico en el Distrito Nacional, conectando con las líneas uno y dos del metro. La obra se ejecutará en tres fases, extendiéndose progresivamente hasta enlazar con futuras líneas de transporte, incluyendo el teleférico y la línea 2C del metro de Los Alcarrizos.

El sistema contará con una capacidad inicial de 22,400 pasajeros por hora por sentido y beneficiará a más de un millón de personas, mejorando la eficiencia del transporte y contribuyendo al desarrollo urbano sostenible en la capital dominicana.

Los ciudadanos destacaron que el monorriel también tendrá un impacto positivo en la economía local, al facilitar el acceso a centros comerciales, universidades y áreas laborales, disminuyendo la dependencia de vehículos privados y combatiendo la contaminación.

Expertos en urbanismo han señalado que proyectos de transporte masivo como este son clave para modernizar la infraestructura de la ciudad, optimizar los tiempos de desplazamiento y elevar la calidad de vida de los habitantes.

La expectativa general entre los residentes es que la obra se ejecute con rapidez y eficiencia, convirtiéndose en un símbolo de progreso y modernización del transporte público en Santo Domingo, mientras autoridades supervisan su implementación para garantizar seguridad y sostenibilidad.