El presidente de la Confederación Nacional de Unidad Sindical, Pepe Rafael Abreu, afirmó que Haití no ha contado con un sistema político que asegure estabilidad ni protección social para sus ciudadanos, lo que ha generado un deterioro constante en las condiciones laborales y sociales del país vecino.

Durante su intervención en un evento sobre migración y trabajo, Abreu señaló que la falta de un orden definido y de políticas estatales responsables ha dificultado la regulación de la mano de obra haitiana que trabaja en sectores clave de la República Dominicana, como la construcción y la agricultura.

El sindicalista destacó la importancia de tener un control migratorio claro para garantizar que los trabajadores extranjeros cuenten con documentos, seguridad social y respeto a sus derechos humanos, subrayando que la situación actual representa un desafío tanto para República Dominicana como para los propios inmigrantes.

Abreu también recordó que la crisis política en Haití se ha prolongado durante décadas, desde la era de Duvalier hasta el actual Consejo Presidencial rotativo cada seis meses, lo que impide establecer acuerdos laborales estables y una verdadera protección social para los trabajadores.

Asimismo, enfatizó que, aunque la migración es necesaria para la economía dominicana, esta debe ser regulada y controlada para evitar desorden y explotación, garantizando al mismo tiempo la integridad de la mano de obra y el cumplimiento de la ley en territorio dominicano.

Finalmente, Abreu aseguró que el sindicalismo dominicano sigue avanzando y cuenta con relevo generacional, pero resaltó que la libertad sindical es limitada debido a la oposición de algunos sectores empleadores, reiterando la necesidad de fortalecer la organización de los trabajadores para enfrentar retos internos y regionales.