El presidente Luis Abinader aseguró que República Dominicana continuará exigiendo a la comunidad internacional un apoyo más contundente para Haití, subrayando que la respuesta recibida hasta ahora ha sido insuficiente ante la compleja situación del país vecino.
Abinader recordó que desde su primera visita a Nueva York en septiembre de 2021, ha insistido en la necesidad de una acción internacional sólida para normalizar la situación en Haití. A pesar de los anuncios, como la participación de fuerzas de Kenia en 2023, la misión no se concretó en su totalidad, debido a la insuficiencia de recursos y personal, quedando desplegados menos de 800 efectivos, lejos de los 2,500 planeados inicialmente.
El mandatario enfatizó que la estabilidad haitiana es vital para toda la región, y que República Dominicana, al compartir la frontera, se ve directamente afectada. “Continuaremos pidiendo lo que es justo para Haití y necesario para nosotros”, afirmó, reiterando el compromiso dominicano con una solución equilibrada y responsable.
Abinader destacó que la situación de Haití no solo impacta la seguridad fronteriza, sino también el flujo migratorio y el comercio regional, generando un efecto en cadena que afecta a todos los países vecinos. Por ello, insistió en la urgencia de que la comunidad internacional cumpla con sus compromisos y aporte los recursos necesarios para estabilizar el país.
El presidente señaló que República Dominicana seguirá coordinando esfuerzos diplomáticos y logísticos con organismos internacionales, con el objetivo de garantizar una intervención efectiva y sostenible. “No podemos permitir que la falta de acción derive en una crisis humanitaria mayor”, añadió.
Finalmente, Abinader hizo un llamado a la solidaridad global, recordando que Haití necesita apoyo consistente y que la cooperación internacional no solo beneficia al vecino, sino que también protege la seguridad y el bienestar de toda la región caribeña.
Asimismo, enfatizó que la posición dominicana no busca interferir en los asuntos internos de Haití, sino que pretende garantizar la estabilidad regional y asegurar que los recursos internacionales se utilicen de manera eficaz, en beneficio tanto de Haití como de la República Dominicana.
