Yesenia Muñoz, una mujer mexicana que reside en EE.UU. desde hace más de 20 años, fue arrestada por agentes de Inmigración (ICE) apenas cuatro días antes de casarse con su pareja, Greg, ciudadano estadounidense con quien convive desde hace 12 años. La detención se produjo durante una redada en su lugar de trabajo, donde Yesenia fue interceptada sin previo aviso mientras laboraba.

Greg, visiblemente afectado, relató que él y su hijo adolescente han perdido la tranquilidad desde el arresto. “Éramos como dos zombis. Hacíamos las cosas, pero no estábamos ahí”, expresó. Yesenia, por su parte, contó desde el centro de detención que tras la expiración de su visa en 2009, permaneció en el país, y que en ese tiempo tuvo un caso de DUI, lo que complicó su situación migratoria.

La pareja solicita que se les permita casarse dentro del centro de detención como parte del proceso para regularizar la situación de Yesenia. “Solo quiero una oportunidad para vivir legalmente y no tener que esconderme”, dijo ella conmovida. Su abogada ya ha comenzado los trámites para solicitar una fianza que le permita salir y enfrentar el proceso fuera del encierro.

Mientras tanto, Greg sigue luchando por su familia. “Es lo más cercano que tengo. Verla detenida, separada de nosotros, es desgarrador. Solo queremos estar juntos y formar una vida en paz”, afirmó. El caso ha generado atención por el impacto humano de las políticas migratorias actuales.

Yesenia, originaria de Sinaloa, México, llegó a Estados Unidos como turista hace más de dos décadas. Desde entonces, ha trabajado y formado una familia en el país, pese a no tener un estatus migratorio regular. “No estaba haciendo nada malo, solo estaba trabajando. Nunca imaginé que me fueran a detener así, tan de repente”, expresó con tristeza. Asegura que su único deseo es poder vivir tranquila y continuar construyendo su hogar al lado de su pareja y su hijastro.

La defensa legal de Yesenia argumenta que su detención fue desproporcionada, y que al haber formado un lazo familiar con un ciudadano estadounidense, debería poder optar por una vía de regularización. “Ella cumple con todos los requisitos para pelear su caso desde afuera. Vamos a solicitar su liberación bajo fianza y el derecho a casarse dentro del centro si es necesario”, declaró su abogada. La familia, mientras tanto, mantiene la esperanza de reunirse pronto.