Las autoridades dominicanas continúan investigando el caso del ciudadano alemán asesinado presuntamente por su esposa, María, y su amante, identificados como principales sospechosos. Ambos fueron trasladados ayer a Sosúa, en Puerto Plata, lugar donde se habría cometido el crimen, aunque el cuerpo fue enterrado posteriormente en un sector de Santiago. Durante su llegada a Puerto Plata, María ofreció declaraciones en las que admitió parte de los hechos, alegando que el homicidio se produjo por conflictos personales y problemas matrimoniales.

En su testimonio, la mujer aseguró que su amante fue quien tomó la decisión de matar al alemán. “Él me dijo que lo haría para que pudiéramos estar juntos y que después lo enterraría en su casa”, declaró. La detenida también negó la participación de sus hijos y otros familiares, insistiendo en que el crimen fue planificado únicamente entre ella y su pareja sentimental. Las autoridades locales confirmaron que la víctima llevaba varios años residiendo en el país y mantenía una relación con la acusada desde hacía más de una década.

La Policía Nacional y el Ministerio Público ofrecieron una rueda de prensa en la que informaron que el móvil del crimen no estaría vinculado a motivos económicos, sino a una relación sentimental conflictiva. Los sospechosos permanecen bajo custodia y serán presentados ante un juez de instrucción en las próximas horas, mientras continúa la investigación para esclarecer todos los detalles del caso.