El papa León XIV criticó este domingo el hacinamiento en las prisiones y la ausencia de programas efectivos de rehabilitación, durante una misa especial celebrada en la Basílica de San Pedro con motivo del cierre del Año Santo 2025 del Vaticano.

La ceremonia congregó a unos seis mil asistentes, entre ellos personas privadas de libertad, personal penitenciario, familiares, voluntarios, capellanes y representantes de centros carcelarios procedentes de más de 90 países.

Durante su homilía, el pontífice reconoció que muchos reclusos enfrentan condiciones precarias, incluso en naciones desarrolladas, y exhortó a las autoridades y a la sociedad a promover la caridad, el perdón y la paciencia, tanto hacia los detenidos como hacia quienes trabajan en los sistemas penitenciarios.

León XIV señaló como principales desafíos el hacinamiento, la falta de programas educativos estables, la escasez de oportunidades laborales y el peso emocional del pasado, factores que —dijo— dificultan los procesos de reinserción social.

El mensaje del papa se inscribe en la tradición del Jubileo de la Iglesia Católica y da continuidad al enfoque impulsado por el papa Francisco, centrado en el acompañamiento espiritual y humano de las personas privadas de libertad.

En el caso de Italia, el hacinamiento carcelario continúa siendo un problema estructural, con centros penitenciarios que operan al 135 % de su capacidad, de acuerdo con organizaciones de derechos humanos.

La misa celebrada en la Basílica de San Pedro constituye el último gran acto del Jubileo 2025, que concluirá oficialmente el próximo 6 de enero con el cierre de la Puerta Santa del Vaticano.