Durante su intervención en un programa televisivo, el exdiputado Alfonso Crisóstomo, conocido popularmente como el querido, afirmó que si su esposa no lo perdona por haberle sido infiel, ella estaría pecando. Argumentó que, como cristiana, debe seguir el ejemplo de Jesús y aplicar el mandamiento del perdón.

El exlegislador por Puerto Plata se expresó en esos términos durante el programa Revista 110, donde defendió su conducta diciendo que nadie está libre de pecado, por lo tanto, nadie puede lanzar la primera piedra. Según él, su declaración se enmarca en valores espirituales y no en justificaciones humanas.

Estas palabras surgieron como respuesta a las fuertes críticas que recibió tras admitir públicamente que tiene una segunda base, expresión con la que hizo alusión a su infidelidad con otra pareja fuera del matrimonio.