Washington. – El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció un plan para imponer un pago obligatorio de US$100,000 a quienes soliciten el visado H-1B, destinado a profesionales extranjeros altamente cualificados. Según la Casa Blanca, la medida busca frenar los abusos en el sistema migratorio y proteger los empleos de los ciudadanos estadounidenses.
El visado H-1B es un permiso de no inmigrante que permite a las empresas estadounidenses contratar temporalmente a trabajadores extranjeros en sectores especializados como tecnología, ingeniería, medicina y finanzas. Sin embargo, la administración Trump considera que el programa ha sido utilizado en exceso por compañías que desplazan mano de obra local con trabajadores extranjeros.
La propuesta ha generado una fuerte controversia en el sector empresarial, especialmente en el área tecnológica, donde empresas como Google, Microsoft y Apple dependen en gran medida del talento extranjero para cubrir vacantes estratégicas. Expertos advierten que un costo tan elevado podría limitar el acceso de profesionales cualificados y afectar la competitividad de Estados Unidos en la economía global.
Organizaciones defensoras de los inmigrantes han calificado la medida como “excesiva y discriminatoria”, señalando que solo favorecería a grandes corporaciones que puedan costear el pago, mientras excluye a profesionales y pequeñas empresas con menos recursos.
La administración Trump, en cambio, sostiene que el plan fortalecerá la contratación de trabajadores estadounidenses y garantizará que el uso del visado H-1B responda únicamente a necesidades reales de la economía nacional. La medida aún deberá ser debatida en el Congreso antes de entrar en vigor.