Los demócratas del Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes de Estados Unidos publicaron este viernes una nueva serie de 19 fotografías vinculadas al fallecido financiero y pederasta Jeffrey Epstein, en las que aparecen figuras de alto perfil como el presidente Donald Trump, el expresidente Bill Clinton, el filántropo Bill Gates, el estratega ultraconservador Steve Bannon, el cineasta Woody Allen y el empresario Richard Branson, entre otros.
Las imágenes fueron entregadas por los herederos de Epstein y divulgadas como adelanto de un archivo mucho más amplio —unas 95.000 fotografías, según los demócratas— que el Departamento de Justicia prevé hacer público antes de que concluya la próxima semana. Los legisladores opositores exigieron la publicación íntegra de los documentos y denunciaron un presunto encubrimiento: «Es hora de poner fin a este encubrimiento de la Casa Blanca. ¡Liberen los archivos!», reclamaron.
De acuerdo con el comité, ninguna de las imágenes muestra actividades ilícitas ni conexiones desconocidas, pero sí aporta detalles sobre el estilo de vida de Epstein —incluida la presencia de objetos sexuales— y evidencia la amplitud del círculo de personas ricas y poderosas con las que se relacionaba.
Entre las fotografías más comentadas figura una en la que se ve a Donald Trump rodeado de seis mujeres durante lo que aparenta ser una fiesta de temática hawaiana; los rostros de ellas fueron ocultados para proteger su identidad. Otras imágenes muestran al mandatario conversando con una mujer junto a Epstein y sentado junto a otra joven. También se difundieron fotos de preservativos a la venta por 4,5 dólares, con el rostro de Trump y el lema “I am huuuge” (“Soy enooorme”), así como juguetes sexuales hallados en la mansión de Epstein.
El archivo incluye además imágenes del expresidente Bill Clinton y del magnate Bill Gates junto al ex príncipe Andrés, quien perdió sus títulos por decisión de su hermano, el rey Carlos III del Reino Unido, tras su vinculación con el caso Epstein.
La divulgación de este material reaviva el debate político y mediático en Estados Unidos, mientras aumenta la expectativa por la publicación completa de los archivos, considerada clave para arrojar mayor luz sobre uno de los escándalos más sensibles de las últimas décadas.