Miles de tarántulas están emergiendo de sus madrigueras en los estados del sur y suroeste de Estados Unidos, incluyendo California, Texas, Nuevo México y Kansas.
Esta invasión masiva ocurre debido a la temporada de apareamiento de estas arañas, que se activa por el calor extremo y la humedad característica de esta época del año. Aunque su aspecto puede causar alarma, estas tarántulas prefieren evitar el contacto con los humanos y sólo muerden si se sienten amenazadas.
Expertos del zoológico de San Diego y del Museo de Historia Natural de Los Ángeles explican que estas arañas viajan grandes distancias —hasta 20 millas— en busca de pareja. En California se pueden encontrar distintas especies, incluyendo la conocida “tarántula rubia del desierto” y la tarántula de ébano, visible en parques como el Griffith Park. A pesar de ser venenosas, su picadura rara vez es mortal, aunque puede causar irritación, especialmente en personas alérgicas a picaduras similares como las de abejas.
Las tarántulas se dejan ver principalmente en las noches después de días calurosos, prefiriendo lugares oscuros y tranquilos donde no sean molestadas. A quienes les tengan fobia o miedo, los especialistas recomiendan evitar manipularlas, ya que sus pelos pueden causar irritación en la piel y sus mordidas sólo ocurren en defensa propia.
Durante esta temporada que va de septiembre a diciembre, se aconseja a la población estar alerta, pero también a respetar la naturaleza y el ciclo de estas arañas, que forman parte importante del ecosistema del suroeste estadounidense.