Una semana intensa se vivió en los tribunales de la República, donde desfilaron figuras públicas, exjueces, alcaldes y supuestos narcotraficantes en medio de procesos judiciales que revelan una justicia saturada de sospechas y contrastes. El lunes 20 de junio comenzó con la comparecencia del alcalde de Santiago ante el PETCA, luciendo cansado pero firme. Aseguró que todo era una formalidad y que incluso ha sido premiado por su transparencia. Más tarde, en el Tribunal Superior Electoral, Dios Astacio, Claudio Camaño y otros demandantes intentaron forzar una audiencia pública, lo que provocó tensiones con los militares que resguardaban el edificio.

El martes 21, el exalcalde y ex pelotero Raúl Mondesí se presentó también al PETCA, con su habitual carisma, pero al salir descubrió que le habían quitado la yipeta por falta de pago, ironía que no pasó desapercibida. Ese mismo día, en otra sala, el sindicalista Arsenio Quevedo enfrentaba cargos por presunto patrocinio de sicariato. La imagen del imputado deteriorado y esposado contrastó con la fuerza del testimonio de una madre que perdió a su hijo.

La semana cerró con un caso de alto perfil en Ciudad Nueva. Los hermanos Buitrago, vinculados a un laboratorio subterráneo de drogas, fueron sentenciados con penas que algunos consideran benévolas. A pesar de las pruebas y el historial, la señora Colón, también acusada, fue dejada en libertad. La indignación entre los asistentes fue evidente. Así terminó una semana cargada de procesos que reflejan las grietas profundas del sistema judicial dominicano.