El Banco Popular Dominicano realizó dos nuevos talleres dirigidos a sus clientes empresariales, enfocados en la reducción de la huella de carbono. La iniciativa estuvo dirigida a compañías de los sectores de energía, alimentos y bebidas, industria, manufactura, agricultura y ganadería.

Durante las jornadas, representantes del banco destacaron el papel clave del sector financiero en la transición hacia una economía baja en carbono, apoyando a las empresas a adaptarse a los efectos del cambio climático. Los talleres ofrecieron herramientas prácticas, conocimiento actualizado y una visión estratégica sobre finanzas sostenibles.

El Banco Popular subrayó la importancia de crear espacios de encuentro y aprendizaje como estos, especialmente para sectores con alto impacto ambiental, fortaleciendo así la capacidad de las empresas de implementar prácticas más sostenibles y responsables con el medio ambiente.

Los talleres incluyeron sesiones prácticas donde los participantes pudieron identificar oportunidades concretas para reducir emisiones, optimizar recursos y aplicar estrategias de eficiencia energética en sus operaciones diarias. Esto permite que las empresas no solo cumplan con regulaciones ambientales, sino que también mejoren su competitividad y rentabilidad.

Asimismo, el Banco Popular enfatizó que estas iniciativas forman parte de su compromiso con la sostenibilidad y la responsabilidad social corporativa, fomentando un modelo de negocio que integra el cuidado del medio ambiente como un componente clave de la estrategia empresarial.

Finalmente, los participantes destacaron la relevancia de estos talleres, ya que les brindan un marco claro para implementar políticas internas de reducción de carbono y fortalecer su reputación ambiental, contribuyendo a un desarrollo económico más responsable y consciente del impacto ambiental en República Dominicana.

El banco también anunció que planea continuar con este tipo de talleres en el futuro, ampliando la cobertura a otros sectores y ciudades del país, con el objetivo de crear una red empresarial comprometida con la sostenibilidad.

De igual forma, se prevé que los conocimientos adquiridos sean compartidos entre empresas y comunidades locales, promoviendo una cultura de conciencia ambiental y fomentando prácticas que reduzcan el impacto ecológico en toda la cadena productiva.