En una entrevista exclusiva con RT desde Ciudad de México, Juan Sebastián Marroquín —nombre que adoptó Juan Pablo Escobar tras la muerte de su padre— ofreció una mirada distinta sobre la vida y el final del famoso narcotraficante colombiano Pablo Escobar. El hijo del capo aseguró que la versión oficial sobre la muerte de su padre dista mucho de lo que realmente ocurrió, y apuntó a la participación de mafiosos conocidos como “los Pepes”, con respaldo de autoridades estadounidenses y colombianas, aunque afirmó que fue el propio Escobar quien decidió quitarse la vida.
Durante la conversación, Marroquín habló sobre lo que significó crecer en medio del narcotráfico y la violencia, rechazando haber tomado las riendas del imperio criminal que heredaba. También criticó duramente al sistema actual, señalando que, a pesar de los controles más estrictos después del 11 de septiembre, el tráfico de drogas sigue intacto porque las autoridades lo permiten pasar. “Hoy nos hacen quitarnos los zapatos para viajar, pero la droga nunca ha faltado en las calles”, enfatizó.
El hijo de Escobar también condenó las producciones televisivas que, según él, glorifican y mitifican la figura de su padre, desconociendo el sufrimiento de las víctimas y de su propia familia. Enfatizó que, mientras persista un modelo prohibicionista, siempre habrá narcotraficantes capaces de desafiar a las democracias en todo el mundo. “Hoy es el Chapo, mañana será otro. Lo importante es revisar las reglas que siguen produciendo estos personajes”, concluyó.