En una reciente carta pastoral, la Conferencia del Episcopado de la República Dominicana ha lanzado un llamado al Gobierno para que reflexione sobre las deficiencias del sistema de salud en el país. Los obispos subrayan que no se percibe con claridad una política pública que aborde de manera efectiva la gestión del sistema sanitario, señalando problemas como la salud mental, las dificultades de los usuarios con las Administradoras de Riesgo de Salud (ARS) y las deficiencias en la prestación de servicios médicos.

El documento eclesiástico destaca la desconexión entre el discurso gubernamental y la realidad que viven los ciudadanos en los hospitales y centros de atención médica. Mientras el Gobierno insiste en que la situación del sector salud es óptima, los obispos advierten que en muchas comunidades la población enfrenta grandes obstáculos para acceder a una atención de calidad.

Además, la carta pastoral aborda la creciente desesperanza entre los jóvenes dominicanos, quienes, ante la falta de oportunidades laborales y educativas, se ven tentados a emigrar o a involucrarse en actividades ilícitas. Los líderes religiosos lamentan la falta de espacios de integración cultural y social para la juventud y critican la poca atención estatal a estos sectores vulnerables.

Otro de los puntos de preocupación expresados por los obispos es el impacto ambiental de actividades como la extracción de agregados en los ríos y la depredación de áreas protegidas como las dunas de Baní. En este sentido, instan al Gobierno a implementar políticas efectivas que protejan los recursos naturales y garanticen su preservación para las futuras generaciones.

El pronunciamiento del Episcopado ha sido interpretado por algunos analistas como una evaluación crítica de la gestión gubernamental, basada en una observación directa de la realidad social del país. Los obispos enfatizan que su intención no es confrontar a las autoridades, sino contribuir con una visión objetiva que impulse mejoras en las políticas públicas.

Ante este llamado, distintos sectores de la sociedad han expresado su respaldo a la postura de la Iglesia, instando al Gobierno a escuchar y actuar en consecuencia. Por el momento, las autoridades no han emitido una respuesta oficial a la carta pastoral, pero se espera que en los próximos días se pronuncien al respecto.

La carta del Episcopado coincide con la conmemoración de la independencia nacional, una fecha que los obispos consideran propicia para la reflexión y el compromiso con el bienestar del pueblo dominicano. Con este mensaje, la Iglesia Católica reafirma su papel como un actor social que busca el diálogo y la construcción de soluciones a los problemas que afectan a la ciudadanía.