El juez Francisco Torres, de la Oficina de Atención Permanente de Samaná, impuso un año de prisión preventiva contra el cabo de la Policía Nacional Ronny Fermín, acusado de asesinar a su pareja sentimental y a otras dos mujeres en la comunidad de El Catey, municipio de Sánchez. Tras cometer los homicidios, el agente se trasladó a La Lometa de Nagua, donde también hirió a un niño, según confirmaron las autoridades. La comunidad reaccionó con furia e indignación frente al tribunal, donde familiares y vecinos vociferaron contra el acusado.

Durante la audiencia, la defensa solicitó que el imputado fuera encerrado en una celda sin otros reclusos por razones de seguridad, petición que fue rechazada por el juez. El Ministerio Público presentó pruebas preliminares que señalan a Fermín como el autor material de los disparos que cegaron la vida de tres mujeres, cuyos vínculos familiares y comunitarios con los presentes elevaron la tensión en el entorno del palacio de justicia. La fiscalía calificó los hechos como un acto de extrema violencia machista.

El suceso ha provocado conmoción en la provincia y ha reavivado los reclamos por mayor control en el manejo de armas por parte de agentes del orden. Organizaciones sociales y comunitarias exigen justicia y piden que el caso sea declarado complejo. Mientras tanto, Fermín permanecerá en prisión preventiva mientras se desarrollan las investigaciones. La población espera una condena ejemplar y se prepara para nuevas manifestaciones de repudio en honor a las víctimas.