Moradores del sector Los Jazmines, en Bonao, denunciaron presuntos abusos cometidos por una patrulla policial encabezada por el agente conocido como “Palavé”, quien habría interrumpido violentamente una actividad comunitaria el pasado sábado santo. Según los testigos, el oficial llegó al lugar con actitud agresiva, pinchó una piscina infantil, destruyó sillas y equipos de música, y golpeó a varios presentes, incluyendo a jóvenes que se encontraban dentro de una vivienda.
Durante la cobertura del periodista Pablo Aguilera, los residentes expresaron su indignación, asegurando que en la zona se registran más de cien robos al mes y que, sin embargo, la policía no actúa contra los verdaderos delincuentes. “Aquí no hay ladrones, y él viene a maltratar a la gente seria”, afirmó uno de los vecinos afectados. Otro morador agregó que los agentes usaron la fuerza de manera desproporcionada, lanzando botellas y rompiendo cristales.
La Junta de Vecinos del sector se abstuvo de ofrecer declaraciones directas, alegando que ya habían acordado reunirse con el agente denunciado. No obstante, comunicadores del programa señalaron que la incautación de equipos y el uso de la fuerza sin presencia del Ministerio Público constituyen actuaciones irregulares. El caso ha reavivado el debate sobre los límites de la autoridad policial y el respeto a los derechos ciudadanos durante operativos comunitarios.
