El periodistas expresa que en horas de la madrugada el ingreso Mar-a-lago lucía totalmente despejado.

Alega que la puerta principal estaba cerrada y no habían guardias de seguridad.

Lo que daba a entender que dentro reinaba la calma.

Sin embargo, esa calma fue agitada ayer lunes por agentes del FBI, los cuales allanaron la vivienda de Donald Trump.

Los agentes realizaron el allanamiento con una orden judicial obtenida legalmente, la cual sugiere el posible sometimiento de crímenes.

Según las informaciones, los crímenes están relacionados al mal manejo de documentos presidenciales potencialmente clasificados.

Es decir, el ex mandatario tiene en sus manos varios documentos que nunca debieron salir del la Casa Blanca.

La mansión que el ex presidente estadounidense Donald Trump posee en Palm Beach, en el sureste de Florida.

En una nota, el ex mandatario afirma que “nunca antes le había pasado algo así a un presidente de los Estados Unidos”.

“Después de trabajar y cooperar con las agencias gubernamentales pertinentes, esta redada no anunciada en mi casa no fue necesaria ni apropiada”, señala.

“Estos son tiempos oscuros para nuestra nación, mientras mi bella casa de Mar-a-Lago, en Palm Beach, está ahora siendo sitiada, asaltada y ocupada por un gran grupo de agentes del FBI”, escribió el exmandatario.

Según Trump, un asalto como este solo puede suceder en países “rotos” del Tercer Mundo.

“Lamentablemente -agrega- Estados Unidos se ha convertido ahora en uno de esos países, corruptos a un nivel nunca antes visto”.

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