¿Me quiere… o no me quiere? si tan solo encontrar la respuesta fuera tan fácil como arrancar los pétalos de una flor. Así como ese juego que hacíamos cuando éramos pequeñas. El problema es que a veces nuestras expectativas son dierentes a como es realmente el amor.



La mayoría de las veces, estas ideas están completamente equivocadas: normalmente porque las creímos ciertas viendo películas románticas y escuchando “maravillosas” canciones de amor.