El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha abandonado este lunes voluntariamente el hospital militar de Walter Reed, tras apenas tres días ingresado por coronavirus, y bajo un agresivo tratamiento de antivirales y esteroides.

Ha recibido formalmente el alta voluntaria y ha salido por su propio pie, acompañado después por su equipo en un convoy de coches al helicóptero presidencial Marine One, que esperaba cerca. De ahí, ha sido traslado de regreso a la Casa Blanca.