Desconocidos dispararon desde un vehículo en marcha contra los dolientes en la funeraria en el vecindario Gresham, en Chicago. Los presentes respondieron al fuego. Pero, el vehículo se estrelló y sus ocupantes huyeron en direcciones dispares. Todas las víctimas de la balacera son adultos.

El hecho ocurre en momentos en que el Departamento de Seguridad Nacional considera despachar a agentes federales a Chicago para combatir un aumento de la delincuencia violenta en la ciudad.