Minnesota, EE.UU. — Lo que parecía un accidente doméstico terminó convirtiéndose en una historia de supervivencia que los médicos califican como un verdadero milagro. Gus, un niño de 9 años, sobrevivió luego de que una flecha atravesara casi por completo su cabeza, en un incidente ocurrido mientras ayudaba a sus padres a guardar artículos en su camioneta durante un día helado de marzo.
Según relataron sus padres, Dave y Abby, el menor se resbaló en el pasillo congelado de su casa y cayó sobre un arco juvenil y una flecha que llevaba debajo del brazo, apuntando hacia su cabeza. Tras el accidente, Gus entró en la casa con una herida visible en la cabeza y cubierto de sangre, pero aún consciente. “Siguió diciendo: ‘Mamá, ¿me estoy muriendo? ¿Te voy a dejar?’”, recordó Abby con emoción contenida. Al principio, la pareja pensó que solo necesitaría unos puntos, sin imaginar la gravedad real de la situación.
Tras ser llevado al Hospital de Alexandria, y posteriormente trasladado al Children’s Hospital de Minnesota por recomendación de un médico de emergencias, nuevas pruebas revelaron la magnitud del daño. Una tomografía mostró que la flecha había viajado casi por todo el cerebro de Gus, desplazando incluso un fragmento de su cráneo hacia el interior. Según el doctor Ken Maslonka, la flecha estuvo a solo dos centímetros de causar la muerte inmediata, al rozar una arteria vital. Lo más impactante es que el propio niño había retirado el objeto de su cabeza por sí mismo.
Tres meses después, Gus ha recuperado su vida normal. Ha vuelto a jugar hockey, entrena béisbol con su equipo y muestra pocas secuelas visibles del accidente. “Es tan normal como antes”, dijo su médico, quien aún no se explica cómo logró sobrevivir. Para la familia, no hay dudas: “Fue un milagro”, afirman los padres, profundamente agradecidos. Aunque Gus aún no quiere hablar del tema, sus padres respetan su tiempo y aseguran que algún día podrá contar su increíble historia de supervivencia.