El Instituto Dominicano de Aviación Civil (IDAC) fue reconocido por la Dirección General de Ética e Integridad Gubernamental (DIGEIG) por su destacada labor en la promoción de la meritocracia y la igualdad de oportunidades dentro del Estado, como parte de la Campaña Nacional por la Integridad 2025: “Dominicana Sin Corrupción”.
Durante el acto, la subdirectora general del IDAC, Paola M. Plauello, resaltó que este reconocimiento reafirma el compromiso de la institución con la ética, la transparencia y los procesos de selección basados en capacidades reales. Aseguró que el IDAC continuará fortaleciendo sus mecanismos internos para garantizar un servicio público más eficiente y profesional.
Por su parte, la directora de Ética Gubernamental, Milagros Ortiz Bosch, exhortó a las demás instituciones estatales a imitar estas prácticas y a seguir impulsando políticas que fortalezcan la lucha contra la corrupción. Indicó que la meritocracia es clave para construir una administración pública más confiable y orientada al bienestar ciudadano.
El reconocimiento al IDAC se produce en un contexto nacional donde diversas entidades han sido evaluadas por sus avances en transparencia, cumplimiento normativo y fortalecimiento institucional. La DIGEIG destacó que el Instituto ha mostrado mejoras significativas en sus indicadores de gestión y en la implementación de buenas prácticas administrativas orientadas a garantizar servicios más seguros y eficientes para la aviación civil.
Asimismo, representantes del sector aeronáutico resaltaron que este tipo de distinciones contribuye a elevar la confianza en las instituciones públicas y en los procesos de regulación del transporte aéreo, un componente clave para la competitividad del país. Señalaron que la profesionalización del personal y la selección basada en méritos han tenido un impacto positivo en la calidad operativa del IDAC.
El acto fue valorado como un incentivo para que otras instituciones del Estado redoblen sus esfuerzos en el fortalecimiento de la integridad pública. Tanto la DIGEIG como el IDAC coincidieron en que la lucha contra la corrupción no solo depende de sanciones, sino también de la construcción de una cultura institucional donde la ética, la transparencia y la igualdad de oportunidades sean pilares fundamentales.