Washington, D.C. – Una alarma de seguridad se ha encendido en el Departamento de Estado de los Estados Unidos luego de que se detectara un sofisticado intento de suplantación de identidad que utilizó inteligencia artificial para hacerse pasar por el secretario de Estado, Marco Rubio. El caso ha sido catalogado como un ataque sin precedentes, por el nivel de realismo y el alcance de los mensajes enviados a altos funcionarios dentro y fuera del país.

Según informes oficiales, los atacantes utilizaron tecnología de clonación de voz mediante IA para simular perfectamente el tono y el estilo comunicativo de Rubio. A través de mensajes de texto, correos electrónicos y audios enviados por aplicaciones como Signal y WhatsApp, intentaron contactar a tres ministros de Relaciones Exteriores de otros países, un gobernador estadounidense y un congresista, en lo que parece ser una operación de ingeniería social de alto nivel.

El Departamento de Estado confirmó que ninguno de los mensajes provenía de las cuentas oficiales de Rubio ni de sus canales verificados. A raíz del incidente, se envió un cable diplomático de emergencia a todas las misiones estadounidenses en el extranjero con instrucciones precisas para evitar este tipo de engaños y reportar cualquier comunicación sospechosa que involucre supuestas órdenes del secretario de Estado.

Este tipo de ataques, conocidos como “deepfakes”, representan una creciente amenaza en el ámbito diplomático y de seguridad nacional. La capacidad de la IA para replicar voces y rostros está generando preocupaciones entre los expertos, quienes advierten que esta tecnología podría ser utilizada para manipular decisiones políticas, provocar conflictos o acceder a información confidencial sin dejar rastro inmediato.

El caso ha desatado reacciones en el Congreso y en organismos de ciberseguridad, donde ya se plantea la creación de protocolos más estrictos para la autenticación de mensajes oficiales. También se ha renovado el llamado a las plataformas digitales para que refuercen sus herramientas de detección de contenido manipulado por IA, especialmente en aplicaciones de mensajería cifrada.

Hasta el momento no se ha identificado a los responsables del ataque, pero las autoridades no descartan que se trate de una operación extranjera. Mientras tanto, el gobierno estadounidense advierte que este tipo de suplantaciones podrían multiplicarse en un año electoral y en medio de tensiones internacionales, por lo que urge una respuesta coordinada y preventiva.