El Concejo de Regidores de Sosúa aprobó de manera unánime retirar la estatua de Atabey, ubicada en el fondo marino de la playa del municipio. La decisión fue respaldada durante la sesión del martes y fue impulsada por el sacerdote Johnny Espinal Castillo y el pastor Sebero Cordero Capellán, presidente de la Federación de Pastores, contando además con el apoyo del presidente del Consejo, Fausto Santos.

La escultura, de 16 pies de altura, había sido colocada en marzo de 2023 por la Fundación Maguá y Global Coalition con el doble objetivo de rendir homenaje a la cultura taína y fomentar la restauración de los arrecifes de coral en la bahía de Sosúa, afectados durante años por la contaminación y los desechos. Según expertos, la estatua cataliza la visita de turistas y contribuye significativamente a la economía local, beneficiando a compañías de catamaranes, centros de buceo y otros servicios vinculados al ecosistema marino.

El proyecto de conservación incluye la plantación de corales alrededor de la escultura, formando un “jardín coralino” que impulsa tanto la educación ambiental como el turismo sostenible. No obstante, retirar la estatua representa un desafío logístico y financiero, ya que se encuentra a más de ocho metros de profundidad y moverla implicaría un gasto superior a 10 millones de pesos, sin contar el peso de varias toneladas de la estructura.

Autoridades locales y del gobierno central han señalado la importancia de preservar la estatua y los arrecifes de coral, considerados un patrimonio natural y un pilar económico para la comunidad de Sosúa. Estudios técnicos indican que la erosión de las playas de la zona se debe en gran parte a la degradación de los arrecifes, que no solo protegen la costa, sino que también producen la arena biogénica que caracteriza las playas del norte del país.