En los últimos cinco años, más de 165 dominicanos han sido extraditados a solicitud de Estados Unidos por delitos relacionados con el narcotráfico, según un reporte del periódico El Día. Entre los nombres más conocidos destacan Quirino, Figuero Agosto, Coronel Nín, Risik el Callero, Oreganito, Maconi y Toño Leña, quienes han cumplido condenas de cinco a seis años en territorio estadounidense antes de regresar a República Dominicana. Sin embargo, varios de ellos han retomado actividades ilícitas, mientras otros mantienen un perfil público desafiante, según se evidenció en un reciente video viral de Luis Velázquez Corderos, alias “El Pequeño”.

Especialistas señalan que, aunque las extradiciones se realizan bajo la Ley 489, que establece la competencia del Poder Ejecutivo para enviar ciudadanos a otros países a cumplir responsabilidades penales, esto no impide que los extraditados puedan reincidir en el país. Estados Unidos se enfoca únicamente en los delitos cometidos en su territorio, dejando en manos de la justicia dominicana cualquier seguimiento local. Esta situación genera un vacío legal y evidencia la dificultad de combatir redes de narcotráfico que operan con colaboradores dentro de estructuras de poder, como aduanas y fuerzas de seguridad.

El debate sobre la eficacia de la lucha contra el narcotráfico continúa abierto, y expertos sugieren que mientras no exista un enfoque integral que combine persecución judicial, controles internos y prevención cultural del consumo, el negocio ilícito seguirá encontrando espacios de operación tanto en República Dominicana como en otros países de la región.