CHICAGO — Este viernes, el corazón de la comunidad latina en Chicago vivió momentos de tensión cuando la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, encabezó un operativo en un Walmart local. Según testigos, la presencia de decenas de agentes generó pánico entre familias que se encontraban realizando compras rutinarias.

El operativo se enmarca dentro de una serie de acciones supervisadas por Noem en varias áreas de la ciudad, incluyendo el Centro de Detención de Inmigración de Broadview, donde también se registraron enfrentamientos entre manifestantes y autoridades federales. Las imágenes captadas por medios locales y por el influencer conservador Benny Johnson muestran a la secretaria supervisando directamente las actividades, incluso desde el techo del edificio.

Testigos relataron que varias camionetas de migración bloquearon el estacionamiento del supermercado, lo que obligó a clientes a refugiarse o abandonar el lugar. La secretaria Noem declaró que su visita fue parte de los operativos diarios y que buscaba inspeccionar directamente la situación de la seguridad y control migratorio en la ciudad.

El operativo en el Walmart generó fuerte rechazo entre líderes comunitarios y activistas de derechos civiles, quienes denunciaron que estas acciones crean un ambiente de miedo entre los inmigrantes y afectaron a personas que no tenían relación con actividades ilegales. “Esto no es seguridad, es intimidación”, señaló María González, dirigente vecinal del barrio.

Por su parte, autoridades locales de Broadview señalaron que la visita de la secretaria Noem no fue coordinada con la municipalidad y que se realizó sin previo aviso. En un comunicado, la ciudad enfatizó que la presencia de agentes federales en espacios comerciales afecta la vida cotidiana de residentes y podría generar consecuencias legales si no se respetan los protocolos.

A pesar del caos, las operaciones continuaron durante varias horas, y las fuerzas federales aseguraron que varios individuos fueron detenidos por sospechas relacionadas con estatus migratorio irregular. Mientras tanto, la comunidad latina de Chicago permanece atenta y movilizada, exigiendo mayor transparencia y protección frente a futuros operativos.