Kimberly Taveras, no escatimó críticas al referirse a Punta Catalina, la central eléctrica considerada por algunos como un logro del sistema energético dominicano. Según Taveras, este proyecto representa “el desacierto más grande del sistema eléctrico” del país, y advierte que su impacto negativo se ha visto durante años en la planificación y eficiencia del sector.
En un análisis respaldado por estudios científicos y la experiencia de técnicos en la materia, Taveras destacó cinco errores clave de Punta Catalina. Entre ellos, subrayó la decisión de ignorar la hoja de ruta energética diseñada en 2015, la cual indicaba que República Dominicana podría alcanzar hasta un 85% de energía renovable para 2030, evitando así gastos millonarios en combustibles fósiles.
Taveras señaló que la adopción de políticas de generación sin basarse en estrategias sostenibles ha provocado pérdidas significativas, incluyendo hasta 40,000 millones de dólares en posibles exportaciones de combustible. Para la especialista, este proyecto demuestra la necesidad de priorizar planificación científica y energética sobre decisiones políticas que afectan a toda la nación.
Además, Taveras afirmó que Punta Catalina no solo ignoró la tendencia mundial hacia las energías renovables, sino que también comprometió a la República Dominicana con un modelo de generación costoso y contaminante, que va en contra de los compromisos internacionales del país frente al cambio climático. A su juicio, mientras otras naciones avanzaban en transición energética, el país quedó anclado en un esquema que limita la competitividad y la sostenibilidad.
La también exministra de la Juventud sostuvo que los gobiernos deben asumir la responsabilidad de haber presentado a Punta Catalina como un “trofeo” y la supuesta solución definitiva al déficit eléctrico, cuando en realidad ha significado un peso financiero y ambiental. Recalcó que los dominicanos merecen transparencia sobre los verdaderos resultados de la planta y un plan serio de transición energética.
Finalmente, Kimberly Taveras insistió en que el futuro del sistema eléctrico nacional debe estar enmarcado en fuentes renovables como la solar, la eólica y la hidráulica, que no solo abaratan costos, sino que aseguran independencia energética. “El país tiene el potencial, lo que falta es voluntad política y visión estratégica”, concluyó.