El comunicador Fernando Ramírez manifestó su profunda preocupación por la protección de los niños en instituciones religiosas, luego de que se conociera la suspensión del sacerdote Alejandro Anselmo Peña Sánchez, acusado de abusar sexualmente de dos menores en la diócesis de Mao-Montecristi.

Ramírez calificó como alarmante que el religioso, pese a la gravedad de los hechos, niegue haber cometido los abusos y cuestionó las decisiones de la justicia que, según su análisis, permiten que delincuentes con condenas severas puedan reincidir y seguir dañando familias. “No confío en enviar ni a un muchacho a la iglesia ni evangélica, porque todas son iguales”, afirmó durante su intervención.

El comunicador enfatizó que la responsabilidad no solo recae en la justicia, sino también en la sociedad y en las familias. Destacó la necesidad de implementar un sistema de vigilancia y protección que evite que este tipo de delitos queden impunes y criticó la actuación del Colegio Dominicano de Abogados por avalar decisiones judiciales que, en su opinión, no resguardan a los niños.

Fernando Ramírez concluyó haciendo un llamado urgente a la sociedad dominicana a denunciar, proteger y supervisar a los menores de manera constante, asegurando que los culpables enfrenten todo el peso de la ley. “Esto tiene que terminar de una vez y para siempre”, sentenció.