Las autoridades federales han emitido una advertencia sobre la creciente circulación de una droga conocida como “cocaína rosa” en Nueva York, que ha comenzado a ganar popularidad entre los consumidores. La semana pasada, un hombre de Nueva Jersey, Rodrigo Zapata, de 27 años, fue arrestado en Manhattan tras una investigación encubierta que duró varios meses, según informó la Oficina del Fiscal Especial de Narcóticos de la ciudad.

Zapata, de origen hispano, presuntamente vendió cocaína rosa y armas a un agente encubierto en varios lugares de Manhattan entre abril y septiembre de este año. La sustancia, también conocida en las calles como “tusi”, es un polvo teñido de color rosa que a menudo es una mezcla de diferentes drogas ilegales, como MDMA, ketamina, cafeína y mezcalina, en lugar de contener necesariamente cocaína pura, advirtieron las autoridades.

El aumento en la distribución y consumo de esta droga ha causado preocupación entre los agentes del orden y expertos en salud, ya que los consumidores pueden desconocer la verdadera composición del “tusi”, lo que aumenta el riesgo de efectos adversos graves o incluso mortales.

Incremento de crímenes de odio en Nueva York

En paralelo, un nuevo informe del contralor estatal, Thomas DiNapoli, ha señalado un aumento alarmante en los crímenes de odio en el estado de Nueva York en los últimos cinco años. Según el informe, los crímenes de odio subieron un 12,7% en el último año, alcanzando un total de 1,089 incidentes, la cifra más alta registrada desde que se empezaron a recopilar datos bajo la Ley de Crímenes de Odio.

El informe destacó que las comunidades más afectadas por estos delitos son los judíos, los negros y la comunidad LGBTQ. De hecho, el 71% de los crímenes de odio contra la comunidad LGBTQ en los últimos cinco años han tenido como objetivo a hombres homosexuales.

Además, la Ley de Modernización de los Delitos de Odio, aprobada a principios de este año, busca ampliar el alcance de estos crímenes y endurecer las sanciones para los infractores. La legislación tiene en cuenta características como raza, religión, género, orientación sexual, identidad de género y discapacidad a la hora de determinar si un crimen fue motivado por prejuicios.

Entre 2019 y 2023, los delitos de odio aumentaron un 59% en la ciudad de Nueva York y un 88% en el resto del estado, lo que refleja una preocupante tendencia en la Gran Manzana y sus alrededores.