En un giro inesperado de su discurso migratorio, el presidente Donald Trump defendió públicamente las visas H-1B, afirmando que Estados Unidos necesita atraer “talento extranjero” para mantener su liderazgo económico y tecnológico. Durante una entrevista con Fox News, el exmandatario reconoció que en algunos sectores los trabajadores estadounidenses “no tienen ciertos talentos” y que el país debe recurrir a mano de obra internacional calificada.

“Hay que traer talento cuando no se tiene”, dijo Trump, al referirse a los programas que permiten a empresas contratar profesionales extranjeros en áreas como tecnología, ingeniería y ciencia. La declaración sorprendió tanto a aliados como a críticos, ya que durante su administración Trump impulsó medidas para restringir la entrada de inmigrantes y endureció los requisitos de las visas laborales.

Sus palabras contrastan con su habitual retórica de “empleos para los estadounidenses”, y marcan un posible cambio estratégico en su discurso ante la creciente competencia global por profesionales altamente calificados. Analistas consideran que el comentario refleja una visión más pragmática, orientada a fortalecer la innovación y mantener la competitividad del país frente a potencias como China e India, principales emisores de trabajadores con visa H-1B.

El giro de Trump también ha generado debate dentro del Partido Republicano, donde algunos sectores celebran su reconocimiento al valor del talento extranjero, mientras otros temen que su nueva postura suavice la línea dura que caracterizó su política migratoria durante su mandato.

Varios expertos en política migratoria interpretan este cambio como un intento de Trump por atraer el voto de empresarios del sector tecnológico, quienes históricamente han apoyado programas como las visas H-1B para suplir la falta de ingenieros y programadores locales. “Es un mensaje dirigido a Silicon Valley y a los empleadores que dependen del talento global”, señaló un analista de Bloomberg, destacando que la declaración busca equilibrar el discurso populista con una visión más económica y competitiva.

Sin embargo, organizaciones defensoras de trabajadores estadounidenses advirtieron que la expansión de las visas H-1B podría presionar los salarios locales y aumentar la dependencia de mano de obra extranjera. Pese a ello, el comentario de Trump marca uno de los movimientos más moderados en su postura migratoria reciente, dejando abierta la posibilidad de una futura administración más flexible en temas laborales y tecnológicos.