El presidente Luis Abinader entregó este viernes 551 títulos de propiedad a familias del proyecto Lotes y Servicios de Sabana Perdida, en Santo Domingo Norte, haciendo realidad el sueño de quienes esperaban este momento por más de cuatro décadas. Durante el acto, el mandatario destacó que la entrega de títulos representa la mejor inversión para el desarrollo económico y social, así como la tranquilidad de miles de familias en todo el país.
El ministro de Vivienda y Edificaciones, Carlos Bonilla, aseguró que estas acciones reflejan el compromiso del gobierno con la ciudadanía, transformando vidas y abriendo oportunidades para un futuro más próspero. “Lo que estamos entregando hoy son títulos de casas y apartamentos, cuyo valor aumenta significativamente al convertirse en propiedad formal”, señaló Bonilla.
Abinader resaltó que estos títulos no son un simple papel, sino la garantía de un hogar propio, la posibilidad de acceder a créditos, heredar con seguridad y mirar al futuro con esperanza. El mandatario recordó que el gobierno ha entregado más de 140,000 títulos en todo el país, contribuyendo al desarrollo y fortalecimiento del patrimonio de los ciudadanos.
Durante el acto, varias familias expresaron su alegría y gratitud por recibir finalmente sus títulos de propiedad, muchos de los cuales esperaban este momento desde hace más de 40 años. Los beneficiarios destacaron que contar con un título formal les brinda seguridad jurídica, además de aumentar significativamente el valor de sus viviendas.
El presidente Abinader subrayó que este tipo de iniciativas buscan fortalecer la economía local, ya que los títulos permiten a las familias acceder a créditos hipotecarios, mejorar sus hogares y generar inversión en sus comunidades. “Cuando una familia tiene su título de propiedad, no solo gana tranquilidad, también impulsa el desarrollo económico de su entorno”, afirmó el mandatario.
Finalmente, el gobierno reiteró su compromiso con la entrega de títulos de propiedad en todo el país, asegurando que estas acciones son parte de un plan integral de regularización de tierras y viviendas. La meta es garantizar que más ciudadanos puedan gozar de los beneficios de la propiedad formal y construir un futuro más seguro y próspero para sus familias.