Un trágico incidente tuvo lugar la noche del lunes cuando una niña haitiana de seis años fue asesinada a tiros por el dueño de una finca en la que la menor, junto a sus padres, había ingresado de manera ilegal. El hecho ocurrió alrededor de las 22:00 horas en una finca ubicada a la orilla de la carretera.

La policía recibió el reporte del hallazgo del cuerpo sin vida de la niña, y el médico legista Elvis Lami, acompañado de un técnico de la policía científica, confirmó que la menor falleció a causa de un shock hipovolémico provocado por una herida de perdigones en el tórax.

Yasson Silet, de 30 años, quien viajaba junto a la infante y la madre de esta, Roseline Vergeland, de 33 años, ambos de nacionalidad haitiana e indocumentados, relató que fueron atacados mientras ingresaban ilegalmente al país desde Haití. Silet resultó herido con una abrasión en el cráneo y la región nasal debido a los perdigones.

Durante la inspección del lugar, las autoridades encontraron dos cartuchos calibré 12 disparados. La investigación condujo a la residencia de Anatalio Peña, quien confesó haber realizado los disparos tras observar a varios haitianos en su propiedad, donde había sufrido robos anteriormente. Peña entregó voluntariamente una escopeta calibre 12 y un revólver calibre 38, ambos portados de manera ilegal.

Peña fue arrestado y trasladado al cuartel policial, donde será puesto a disposición del Ministerio Público. El cuerpo de la menor será enviado al Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF) para los análisis pertinentes.

Las autoridades continúan investigando el caso para esclarecer todos los detalles de este trágico suceso, que ha generado conmoción en la comunidad local.