El dirigente político y comentarista Rafael Paz lanzó una crítica contundente al presidente Luis Abinader respecto a sus recientes declaraciones sobre la situación económica y migratoria del país, resaltando que el mayor avance en las calificaciones de riesgo soberano fue impulsado durante las gestiones del expresidente Leonel Fernández.
En sus declaraciones, Paz explicó que los organismos internacionales no generan cifras propias sino que se basan en datos oficiales proporcionados por el gobierno dominicano, poniendo en duda la argumentación del presidente Abinader, quien invitó a Fernández a confrontar los indicadores económicos internacionales.
“Leonel Fernández fue el presidente que mayor progreso logró en las calificaciones de riesgo de la República Dominicana”, afirmó Paz, quien detalló que bajo la gestión de Fernández el país mejoró tres posiciones en la escala de Moody’s, alcanzando la categoría BA2, la que ostenta actualmente. En contraste, recordó que gobiernos posteriores como el de Hipólito Mejía y Danilo Medina experimentaron retrocesos.
Por otro lado, Rafael Paz criticó duramente la gestión del Gobierno en torno a la crisis migratoria, denunciando que la convocatoria histórica a expresidentes y la instalación de mesas técnicas para abordar el tema han quedado en meros actos simbólicos sin resultados concretos. “Nos tomaron de tontos”, afirmó Paz, al recordar que la esperada segunda reunión para definir un nuevo orden en política migratoria y seguridad nacional fue suspendida sin explicación.
El dirigente instó al presidente Abinader a convocar de inmediato al Consejo Económico y Social y a los expresidentes para anunciar compromisos claros en materia migratoria, laboral y de seguridad fronteriza, evitando que estos procesos queden en la demagogia y oportunismo político.
“El fundamento de la credibilidad es darle conclusión a las cosas, no solo iniciarlas”, señaló Paz, quien recordó que su llamado es por responsabilidad y por el bienestar del país, y no un ataque personal.
Esta posición política vuelve a poner en el centro del debate la gestión económica y social del Gobierno, mientras crece la expectativa sobre las próximas acciones concretas que pueda anunciar la administración en temas sensibles como la migración y la estabilidad financiera.