En su intervención en el programa “El Sol de la Mañana”, el comunicador Julio Martínez Pozo abordó el controvertido caso de Marisol Franco, expareja de César Emilio Peralta, también conocido como “César el Abusador”. Martínez Pozo destacó que Franco se presentó en un apartamento decomisado para retirar muebles que, según sus declaraciones, le pertenecían.

“La señora Franco fue en busca de sus muebles en ese apartamento”, expresó Martínez Pozo, sugiriendo que, aunque los muebles una vez fueron de su propiedad, Franco no debió retirarlos sin una autorización previa de las autoridades. El comunicador especuló que Marisol Franco pudo haber sido mal asesorada o quizás motivada por la urgencia de liquidez. Sin embargo, insistió en que cualquier duda sobre la legalidad de retirar los muebles debería haberse consultado con el Ministerio Público.

Martínez Pozo también cuestionó la severidad de las medidas de coerción propuestas por las autoridades, que incluyen prisión preventiva no solo para Franco, sino también para otras personas involucradas en el retiro de los muebles, incluidos un hijo de César Emilio Peralta y trabajadores contratados para realizar la mudanza.

“¿Cómo vas a solicitar una medida de coerción contra un gruero que fue contratado para un trabajo habitual?”, se preguntó Martínez Pozo, sugiriendo que la responsabilidad recae directamente en Franco y su hijo, quienes organizaron la mudanza sin el debido permiso.

El comunicador subrayó que, aunque Franco tenía las llaves del apartamento y control sobre el acceso a la propiedad, eso no le daba derecho a retirar los muebles sin la aprobación de las autoridades. “Ella no debió hacerlo unilateralmente”, concluyó Martínez Pozo.