El caos de los parqueadores informales en las calles y su impacto.
Santo Domingo, RD — Los parqueadores informales en la República Dominicana continúan siendo un tema de preocupación en las calles y avenidas principales del país. Estos grupos, que invierten en chalecos y tickets organizados, tienen una estructura definida con líderes y enfrentamientos por los espacios disponibles, lo que ha llevado a enfrentamientos violentos y situaciones de peligro para los transeúntes y conductores.
En recientes incidentes, se reportó un enfrentamiento en la intersección de la avenida George Washington con Máximo Gómez, donde los jefes de los grupos de parqueadores, armados con machetes, se enfrentaron en plena vía pública. La situación fue controlada gracias a la intervención de una patrulla policial, pero evidencia la gravedad del problema y la falta de una regulación efectiva por parte de las autoridades municipales y nacionales.
Expertos y ciudadanos destacan que estos grupos operan con cierta organización, con líderes claros y un sistema de cobros que, en algunos casos, llega a los 200 pesos por espacio. La presencia de estos parqueadores afecta el flujo vehicular, genera conflictos y, en ocasiones, se convierte en un escenario de violencia que pone en riesgo la integridad física de quienes transitan por esas zonas.
El gobierno ha anunciado acciones para regular y controlar a estos grupos, incluyendo la participación de las fuerzas armadas y la policía en zonas como el Malecón y alrededores del Banco Central. Sin embargo, la situación persiste, y muchos ciudadanos expresan su malestar por la falta de una solución definitiva.
El debate continúa sobre cómo abordar esta problemática: unos proponen un sistema formal de parqueo, otros sugieren campañas de sensibilización y regulación, mientras que algunos denuncian la existencia de estructuras organizadas que incluso operan con apoyo de actores ilegales.
Mientras tanto, los conductores y usuarios de las calles siguen enfrentando el riesgo y la incomodidad que generan los parqueadores informales, en una realidad que exige mayor atención y acciones concretas para garantizar la seguridad y el orden en las vías públicas del país.
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