Un hecho estremecedor ha conmocionado a la comunidad de Puerto Plata. La Oficina de Atención Permanente del Distrito Judicial impuso tres meses de prisión preventiva contra Melvin David Quiroz, de 41 años, quien se hacía llamar pastor evangélico. El hombre enfrenta graves acusaciones de seducción y abuso sexual contra varias mujeres de su congregación, a quienes supuestamente llevaba a una habitación bajo el pretexto de “liberarlas de demonios”. Durante estas supuestas sesiones de sanación, el acusado habría cometido los abusos aprovechándose de su autoridad espiritual.
Las investigaciones señalan que el imputado no actuaba solo: tanto su secretaria como su asistente fueron también vinculadas como cómplices. Según los familiares de las víctimas, Quiroz manipulaba emocionalmente a las mujeres, convenciéndolas de que los actos sexuales eran parte de un ritual de purificación. Uno de los testimonios más impactantes relata que incluso mantenía relaciones durante el periodo menstrual de las víctimas, asegurando que eso era necesario para su “liberación espiritual”.
Pese a la gravedad de las denuncias, decenas de seguidores acudieron al Palacio de Justicia para expresar su apoyo al acusado, proclamando su inocencia y su condición de “siervo de Dios”. Mientras tanto, el Ministerio Público continúa recolectando pruebas y testimonios para fortalecer el expediente judicial. La sociedad puertoplateña exige justicia y pide una investigación exhaustiva que proteja a las víctimas y siente un precedente contra el abuso disfrazado de fe.